Segundo Capitulo: Primer Contacto.

Laura la esperaba a la salida de la clase de Literatura, clase que compartía desde hoy con Evan.

-Hola L. ¿Cómo estas?

-¡ABB! ¿¡DONDE TE HABIAS METIDO!?- Laura solía exagerar al hablar.- ¿Por qué no me buscaste a la entrada? ¿Cómo llegaste? Es decir, no vi al auto de tu padre.

-Ehh…STOP^[1]!-dijo Abb gritando, la había apabullado con tantas preguntas- Tuve que guiar a los nuevos ¿Los has visto?-mascullo- 1, 2,3 ¡¡Tengo una sorpresa!! Venga sígueme.

Abb y Laura se encaminaron al estacionamiento. Al salir caminaron unos diez pasos y Abb dijo:

-Mira, ¿ves aquel auto azul? ¿Y el de su lado, el rojo? Es mío. En “eso” vine.

-¿T-tuyo?-tartamudeo- ¿C-cómo?

-Mi padre… Parece que adelanto mi regalo de cumpleaños aunque no ha mencionado nada al respecto.

-Ah, tu cumpleaños…

-Lo olvidaste.

-No, no solo que…- hizo una pausa larga mientras se mordía el pellejo del dedo gordo.- Si lo he olvidado-admitió.

Abb ofendida se fue corriendo. Su mejor amiga lo había olvidado.

-¡Abb, Abb!- grito Laura, pero Abb ya estaba en la entrada. Llorando corrió sin rumbo.

Tropezó, cayo sobre alguien.

Evan.

Justamente entre más de 500 alumnos tenia que caer en los brazos de la persona que Abb más odiaba, desde hoy.

-¡Hey!-aulló Evan-¡Cuidado! -Abb se hizo un pequeño corte con un plástico filoso que llevaba Evan. La sangre empezó a fluir.

>> Venga, ¿Te llevo a la enfermería?

-No, no es nada.- dijo mientras limpiaba la sangre con un pañuelo descartable.-Ya esta.- estiró un brazo hacia arriba para que Evan la ayude a levantarse. Evan por supuesto la ayudo. Cuando sus manos se unieron, Abb se sorprendió, su piel era fría y caliente, era arrugada, vieja, y lisa, joven. Fue una sensación extraña a Abb le dio repugnancia. Como la vez que su primo la había obligado a tocar un rana, escamoso y húmedo, Agh. Pero, esto era diferente, su piel parecía normal, es decir humana. Pero esto no, era extraño al tacto humano.

-Oh. Disculpa.- Evan miro a su hermana que pasaba junto a ellos quien le dedico una cálida sonrisa a Abb y siguió su camino.

-¡Abb!-Laura la había alcanzado.-Ehh…-vacilo- ¿Quién eres?- le pregunto a Evan.

-Hola, soy Evan, soy nuevo aquí- la cara de Abb se torno burlona.

-El nuevo-susurro como para que solo Laura que estaba a su lado la escuche.

-Ah. Tú eres el nuevo. ¿Cuál es tu auto? ¿Azul o verde?- A Laura le enloquecían los autos sobre todo los pequeños, grandes, y llamativos. En la cara de Evan había una nota de sorpresa.

-Ehh… Azul-contesto al fin.

-Bueno…Adiós.-dijo Laura.- ¡Abb, después hablamos!-grito cuando ya estaba saliendo del corredor. Abb camino hacia su siguiente clase, Cálculo.

Con Evan no, con Evan no repetía en su cabeza pero, Evan pregunto:

-¿Cuál es tu próxima clase?

-Cálculo-respondió automáticamente.- ¿Tu?- Una de las razones por la cual Abb no quería que Evan este en su clase es que el único lugar libre era a su lado.

-Cálculo.- Maldita sea gruño Abb en su mente.

El día se había convertido en un verdadero calvario. Apenas termino su última clase corrió a su auto y manejo sin parar a su casa. Generalmente Matt, su mejor amigo, la llevaba a su casa.

No comió nada subió directamente a su habitación, prendió su computadora, conecto y inicio sesión en su cuenta de Hotmail.

Nueva solicitud de contacto: evan_dover@hotmail.com

Evan.

Categorías, “Otros contactos”, aceptar.

Estaban conectados Laura, Matt, Evan y Camile. Tenía dos mensajes sin leer, los revisaría.

Ambos e-mails eran de su hermano.

Abb:

            Iré a verlos, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que los vi. Pienso ir para tu cumpleaños. El 25 de abril estaré allí. Saludos. Los amo.

Paul.

¡Qué buena noticia! Debía informarle a su padre en cuanto llegara.

Segundo e-mail:

Abigail:

            Soy Catrina. Veo que tu hermano se había comunicado contigo. Lamento informarte que Paul ha muerto en un accidente de tráfico esta tarde. Hemos llamado a tu casa. Nadie respondía. Tu padre ya lo sabe he llamado a su oficina. El lunes se hará el funeral. He planeado trasladarlo allí. Lo siento demasiado. Aquí no hay más que lágrimas.

Catrina Luan.

Abb rompió al llorar. No puedo parar de llorar, lloraba y lloraba frente a su ordenador. De repente llego un mensaje en el Messenger:

Evan dice:

¿Qué te sucede?

Abb apenas podía escribir de la tristeza. ¿Cómo sabia él que le pasaba algo?

Abb dice:

¿Qué te hace pensar que me pasa algo?

Evan dice:

Tu llorar.

Abb dice:

¿Qué te…?

No podía más.

Evan dice:

Te estoy viendo.

¿Cómo? pensó. El Dover se había mudado enfrente de su casa. Abb no les había dado importancia. Ahora mirando por la ventana se dio cuenta de que Evan la estaba viendo desde su habitación. Justo enfrente de su ventana estaba la suya. Abb se seco las lágrimas y saludo por la ventana con una mano.

Evan dice:

Hola, ¿Qué te pasa? Puedes confiar en mí…

Abb dice:

No te molestes.

Evan dice:

Cruza la calle, he hablado bien de ti y mis padres de quieren conocer.

¿Qué? La estaba invitando a su casa. Esto significaba algo. Miro por la ventana nuevamente. Evan le hacia señas para que cruce. Miro la otra ventana, Marcia. La miraba con amor, como que la quería. Mientras que Abb la envidiaba, ella tan hermosa, tan amada, tan alagada. Tenía todo lo que las personas lo le daban a ella.

Miro a Evan de nuevo, ya se había cambiado la ropa.

Abb dice:

Bien, iré. Prométeme que no será nada que me avergüence.

Abb dice:

¡Dios! ¿Qué estoy diciendo? apenas te conozco.

 Evan dice:

Este bien. Juro que esta noche vendrás.

En ese momento retumbo el sonido del timbre de la casa. Miro por la ventana y vio que Evan la miraba mientras se sentaba.

Bajó, no había nadie en la puerta, solo una carta en el suelo bajo la puerta. La carta estaba dentro de un sobre beige que en letras doradas decía:

Familia Johnson.

Familia Dover.

La familia de Evan.

Familia Johnson:

                                               Los invitamos a nuestra fiesta de inauguración de nuestro nuevo hogar. Lo realizaremos hoy en nuestra casa alrededor de las 20:00 hs. Los esperamos.

Los Dover.

Subió las escaleras de salto en salto con la carta en la mano. Al llegar había un nuevo mensaje de Evan.

Evan dice:

Lo jure.

Se miraron durante unos cuantos minutos, finalmente Abb respondió:

Abb dice:

Todavía no se si iré.

Evan dice:

Tu padre nunca rechaza una invitación.

Abb dice:

¿Cómo? Tú sabes todo. No dejas de sorprenderme.

Evan dice:

Así soy yo

Abb dice:

Presumido… ¡Ja!

Se sacaron la lengua uno a otro desde la ventana.

Evan dice:

¿Puedo ir a visitarte? Es decir… ¿Puedo ir a tu casa?

Abb dice:

Ehh… Creo que si. Espero que le caigas bien a mi padre. O te podrías ir antes que el llegue.

Evan dice:

Oye, puede ir Marcia, quiere ir. Sinceramente, es molestísima.

Abb observo, Evan estaba sentado y Marcia a su lado pegándole una paliza en la cabeza.

Abb dice:

Claro, será un placer.

Evan dice:

Marcia dice:

Gracias.

Miro de nuevo, Marcia se iba. Evan la saludo y se levanto.

Se desconecto.

Abb necesitaba alguien con quién hablar. Ya había perdonado a Laura, típico suyo,  así obviamente hablaría con ella.

Abb dice:

L,  Necesito a alguien. Evan y su hermana vienen hacia aquí. Ven por favor.

Laura vivía a tres cuadras de la casa de Abb. Podría llegar rapidísimo.

¡Nueva solicitud!

“mrciadover@hotmail.com”

Marcia.

Categorías, “Otros contactos”, aceptar.

Mar dice:

¡Hola, hola bonita!

Abb dice:

Hola Marcia. Perdona. Me desconectare. ¡¡Los espero!!

Mar dice:

Claro, en 5 minutos estaremos allí.

Si bien Abb odiaba en un principio a Evan. Luego de su “primer contacto” ella sintió confianza en el. Y durante la clase de Cálculo se conocieron mejor, eran muy parecidos.

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^[1] En ingles.