viernes, 26 de agosto de 2011

Octavo capítulo: Últimos minutos no deseados.


La lluvia continuó el día siguiente, Abb ya había leído el libro en una noche, lo había vuelto a leer al día siguiente y ya tenía palabras escritas a fuego en su cerebro. “Y precisamente he venido para hablar con ella del matrimonio… Dime Julieta, hija mía, ¿tienes ganas de casarte?”
Desde que vivía en Generalitat no había comido mucho, estaba demasiado delgada. Y la ropa, que generalmente le quedaban perfectamente, le quedaba holgada. Demasiado.
Ese día, el último, se vistió con el peor conjunto, o el que menos le gustaba, que tenía. Prefería quedarse en ese hueco gris a ir a una casa llena de sonrientes personas. Ugh. Los pantalones le quedaban cortos, parecía que además de haber adelgazado, crecía. La remera, un amarillo que había pasado a ser un gris verduzco, le quedaba como si fuera una sabana. Y de la campera, mejor no describirla, basta decir con que era un rompevientos que alguna vez había pertenecido a su padre. Guardó el collar de su madre debajo de toda esa ropa. Ató su cabello con una desprolija coleta negra, dejando rizos colorados escapar para todas partes. Tapó su cabeza con un gorro gris tejido a mano. Listo, pensó, soy una persona desgraciada.
Después de que Leith dio el permiso de salir de las habitaciones, Abb salió. Sólo Respira. Se dirigió al despacho de la señorita Hopeless, ya sabía todo lo que tenía que hacer.  Respirando hondo y caminando en sentido contrario a todas las demás alumnas, fue hacía su nuevo destino.
Miró la puerta de madera. Suspiró. Del otro lado estarían ellos y su maleta que había quedado ahí desde ayer. La señorita Hopeless la besaría en la frente y daría un discurso aburrido mientras que los Williams sonreían de forma dulce y falsa.
Tomó el picaporte y abrió.
Del otro lado, nada de lo que imaginaba estaba pasando.


N/A:Perdón por tardar tanto, y porque este capítulo sea tan corto, como va a ser el siguiente,  pero es necesario que sea así para que se mantenga la historia. Ah, bueno, siempre saben que tienen la posibilidad que comunicarse conmigo mediante a la ventanita de chat a un costado del blog, pero si quieren hacerlo de alguna forma más privada o directa tienen: Mail: celifarias2008@hotmail.com (Al cual me encantaría que el Anon enviara un mail dando la cara de quién miercole es) y Twitter, al cual me pueden enviar un tweet siempre, aunque siempre publique mis pavadas de adolescente, SIEMPRE HABRÁ NOTICIAS DE LA NOVELA!
Además vengo a contarles que estoy en plan de abrir un nuevo blog con una novela muy interesante que comencé a escribir de la cual necesitare mucho sus comentarios.
Sin más, 
abrazos ciberneticos,
Celina.  

1 comentario:

  1. Hola! Espero que puedas publicar pronto el próximo capitulo estoy ansiosa por leerlo.
    Besos♥

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